En el marco del
Convenio de
Cooperación Integral Cuba- Venezuela, el doctor José Antonio Baujin
Pérez,
Decano de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana,
fue
invitado a Venezuela para dictar el curso, “Lo
real
maravilloso a partir de Alejo Carpentier”; ocasión aprovechada por el
catedrático para recorrer los distintos servicios de la Biblioteca Nacional de Venezuela,
donde se atesora parte del legado de Carpentier, especialmente durante
su
permanencia en nuestro país (1945-1959).
El
profesor Baujin, ha centrado buena parte de sus estudios e
investigaciones, en
la vida y obra del escritor cubano Alejo Carpentier, (La Habana 1904 -
Paris
1980), razón por la cual fue invitado por el Centro de Estudios
Latinoamericanos “Rómulo Gallegos”, Celarg, para ofrecer un curso de
tres
semanas, con el fin de promover la riqueza histórica y cultural
existentes,
tanto en Venezuela como en Cuba, a partir de la producción literaria de
Carpentier, que a decir de Baujin, "Venezuela fue
esencial en la
conformación de lo real maravilloso en su obra.”
María Rosario Vera, Directora del
Programa de Servicios de la Biblioteca Nacional, lo acompañó durante su
recorrido, que finalizó en la Colección de Libros Raros y Manuscritos,
donde
sostuvo un grato encuentro con el profesor Humberto González Silva,
Director
General de la Biblioteca Nacional y Vice Ministro para el Fomento de la
Economía Cultural del Ministerio del Poder Popular para la Cultura,
quien le
expresó su interés en difundir la obra de tan insigne escritor, a
través de la
Biblioteca Digital Venezolana, proyecto que se encuentra en pleno
desarrollo.
“Lo justo sería
colocar a disposición del público, en la
biblioteca digital, una colección sobre Carpentier, donde podamos
encontrar las
obras del autor, en un trabajo de cooperación mutua, construido con
colaboraciones multireferenciadas... El trabajo de Carpentier es de
relevancia
para nosotros, sobre todo por sus artículos publicados de la prensa
venezolana;
por ello valdría la pena explorar la posibilidad de crear un fondo con
sus
colecciones; e igualmente, estudiar la posibilidad de crear un convenio
con la
Fundación Alejo Carpentier para realizar el trabajo”, expresó González.
Por
su parte, Baujin señaló que una de las áreas especializadas en su
trabajo,
trata sobre este escritor, por medio del cual se afianzan los acuerdos
culturales
entre Cuba y Venezuela... “Alejo Carpentier es una figura histórica,
quien
siendo cubano permaneció 14 años en este país, y es entonces, donde
realiza su
trabajo de pensamiento y de ficción más importante, que lo conducen a
la
producción de una de las obras literarias de mayor altura del Siglo XX,
“El
reino de este mundo” (1949), realizada
con inspiración venezolana, y
también escribe “Los pasos perdidos” (1953)... Estas novelas –afirmó-
forman
parte también de un momento de expansión de Caracas, pues el novelista
tenía
que ser buen testigo de su escenario, con eso tomó la visión de legar
sus obras
a la posteridad, que junto con la música y las artes visuales
venezolanas,
fueron primicias en aquel entonces... También contextualiza y habla
mucho de
Venezuela, como parte esencial en la conformación de lo que concibe
como real
maravilloso”.
Cabe
mencionar que en 1945, Carpentier llegó a Caracas, invitado para
trabajar por
dos años en la radio, por ser uno de los protagonistas del impulso de
la radio
en París. Aquí ve la posibilidad de aplicar las técnicas más novedosas
en el
terreno de la comunicación radiofónica, y de tener un contrato que le
permitiera tiempo para realizar su creación. Esos dos años se
convirtieron en
14, tiempo durante el cual mantuvo
una columna en el diario “El Nacional”, llamada “Letra y Solfa”; y
regresa a su país en el 1959, cuando triunfa la revolución cubana.
Muchas
figuras de entonces, le dieron la espalda, por involucrarse en una
revolución
que cambiaba paradigmas en América Latina.
El
curso “Lo real Maravilloso a partir de Alejo Carpentier”, es para José Antonio Baujin una
puerta de entrada para acceder a una obra plural de constantes
búsquedas y
hallazgos, en el que comparte un poco sobre el autor. “Acá en Venezuela
encuentro personas que les interesa mucho acercarse a sus obras, puesto
que hay
una zona desconocida de sus pasos perdidos, y sobre la experiencia en
el
periodismo, que van más allá de sus
crónicas... están sus viajes a la Gran Sabana y al Río Orinoco... pero
Carpentier esta acá hasta 1959, e incluso forma parte de procesos
culturales de
amplio alcance, como la organización de los primeros festivales de
música
latinoamericana en Venezuela, en la época de 1950 y de los festivales
internacionales del libro latinoamericano, que más adelante formarían
parte de
la génesis de muchas de las ferias del libro que tenemos hoy en el
continente;
de manera que estoy compartiendo esos años de estudio, y
aprendiendo
del espacio en el que él se
apoyó”.
Sobre
su estadía en nuestra capital caraqueña, describe dice: “En primer
lugar estuve
en los museos viendo obras de las que habla Carpentier, el trabajo
relacionado
con publicidad por el cual llega a Caracas en el año 1945; pero ésta es
una de
las visitas más importante, ya que la Biblioteca Nacional, entre su
acervo
hemerográfico, recopila toda la obra que pudo producir Carpentier en
Venezuela,
a través de sus artículos en El Nacional; y he quedado impresionado con
el
trabajo que se hace en esta institución, es un trabajo muy meritorio,
profesional y responsable, ante el presente y para la posteridad,
además del
calor humano de sus trabajadores, creo que no tiene nada que envidiar a
otras
bibliotecas en el mundo”.
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