Durante el I Congreso Bicentenario de Estudiantes Bolivarianos, realizado en días pasados en el Poliedro de Caracas.
La sangre y sus componentes dan vida; de ella dependen procesos tan esenciales como la respiración, circulación, transporte de nutrientes, protección contra el entorno y regulación de la temperatura corporal. Una transfusión puede mejorar la salud e incluso salvar a personas con traumatismos, hemorragias internas, intervenciones quirúrgicas, tratamiento de cáncer, anemia por enfermedades o trastornos hemorrágicos.
Pero la sangre es un producto con fecha de vencimiento: transcurrido un tiempo, se vuelve inservible. Solo a través de la donación regular y voluntaria es posible garantizar la disponibilidad hospitalaria de sangre y sus derivados en el momento y el lugar donde se requiera, siendo la juventud un factor clave para esta noble labor.
“Debido a su edad y hábitos saludables, los jóvenes son excelentes donantes. Participan masivamente, se sensibilizan muy fácil al comprender el entorno social y el valor que tiene la donación, y son capaces de multiplicar esa práctica entre familiares y amigos, transformándose en donantes consecutivos” explicó la médico hematólogo Luisana Arias, gerente de Abastecimiento de Quimbiotec C.A., durante el I Congreso Bicentenario de Estudiantes Bolivarianos “Campamento de la Dignidad Educativa”, realizado en días pasados en el estacionamiento del Poliedro de Caracas con la asistencia de más de 2.500 delegados de todo el país.
Quimbiotec es una empresa estatal sin fines de lucro perteneciente al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y adscrita al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. En sus instalaciones funciona la Planta Productora de Derivados Sanguíneos, única de su tipo en el país que produce y comercializa derivados de la sangre de alta calidad, así como medicamentos recombinantes, antivenenos antiofídicos y antiescorpiónicos. Entre sus productos químicos y biológicos figuran la albúmina humana, inmunoglobulina endovenosa, inmunoglobulina anti-D y factor VIII humano.
Mena Giuliano, gerente de Mercadeo de Quimbiotec, reconoció que la población juvenil es el vocero ideal para esta tarea. “Necesitamos que Venezuela tenga una cultura de donación y esta vía nos va a ayudar a obtener el plasma necesario para producir nuestros hemoderivados, que son distribuidos al sector público de salud”.
Por su parte, Jehyson Guzmán, viceministro de Políticas Estudiantiles del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, aplaudió la iniciativa de Quimbiotec de involucrarse en una actividad organizada por los mismos estudiantes, “quienes han asumido el compromiso de construir propuestas que contribuyan con el desarrollo de nuestro país, rumbo a la conformación del Polo Patriótico Estudiantil y a la aprobación de leyes especiales que los beneficien” dijo.
Los únicos requisitos para ser donante de sangre es tener entre 18 y 60 años de edad, pesar 50 kg o más y estar en buen estado de salud. Para el momento de la donación, los voluntarios deben tener la tensión diastólica (baja) inferior a 100 y la sistólica (alta) menor a 180, y un pulso regular entre 50 y 110. El proceso es completamente seguro para el donante, ya que el material es estéril y descartable.
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